Presentación
Las XI Jornadas de Estudios Clásicos y Medievales están organizadas, en colaboración con la cátedra de Literatura Española Medieval y del Renacimiento, por el Centro de Estudios Latinos, integrado al IdIHCS (Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales – UNLP/ Conicet), con el auspicio de las Secretarías de Posgrado y de Investigación de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata.
El estudio del pasado tiene en América, y en especial en la Argentina, la particular condición de remitir a la compleja y larga historia de otro continente que necesariamente adoptamos como parte fundamental de nuestra cultura. Del castellano al latín y las lenguas que de él surgen, circulamos en una cultura heterogénea y peregrina, cuyas raíces también pueden rastrearse lejos del espacio que aceptamos como originario para hundirse en otros continentes. Así, la cultura es el diálogo incesante que se construye en movimiento, donde se aceptan, se amplían, se reformulan, se discuten, se rechazan o se corrigen ideas, conocimientos, creencias, emociones, experiencias, presentes desde el pasado y sin cortes, al modo de un carmen perpetuum. Esta reunión intenta, como en ocasiones anteriores, presentar aspectos de este diálogo en la dinámica de la transmisión, tomando como eje la Latinidad en sus distintos momentos y realizaciones.
El juego y la imaginación son aspectos distintivos de una cultura. Tanto la referencia a juegos domésticos o de grupo específicos como la presencia de juegos ligada al espectáculo, ya sea en el hipódromo griego o en el circo romano, o en naumaquias y anfiteatros, ya sea en los torneos medievales, demuestran que el juego establece una continuidad transhistórica capaz de tejer diálogos que reúnan nuestro presente con las etapas precedentes de la cultura occidental. Asimismo, el juego está asociado a las representaciones artísticas en la pintura y la escultura, y la arquitectura diseña sus espacios de acción. La literatura y el amor han sido también caracterizados con la imagen del juego; la literatura celebró tanto a sus participantes como a sus vencedores. La imaginación, que es la condición de posibilidad del juego, es también una de las fuentes del arte, y nos ha llegado a través de sus productos finales, las obras literarias y artísticas, y a través de los personajes y de las ideas de los filósofos. Juego e imaginación son, pues, un fértil campo de estudios e investigaciones, que en esta ocasión proponemos a la comunidad académica.
Como en anteriores reuniones, no se trata de un temario excluyente, sino que se considerarán aportes que contribuyan al esperado diálogo.