La Magna Mater en las profecías sobre el destino del viaje de Eneas
- Calamante, Lorenzo
Moore (1921), retomando la definición aristotélica de epopeya como narración de un único tema que se extiende mediante la multiplicidad de episodios, propone que el arte del poeta consiste en dar unidad a la obra y en mantener la expectativa del auditorio mediante la anticipación del clímax de diversas formas, de las cuales una es la inserción de profecías que garanticen esa anticipación y contribuyan a dar coherencia a los múltiples episodios en función del tema. En el caso de la Eneida, este autor determina dos grandes temas: el esfuerzo de los últimos troyanos y de sus reliquias para establecerse en Italia (materia de origen mítico en la cual Virgilio inserta la caracterización moral de Eneas para profundizar en la unidad de la trama) y, en segundo lugar –como tema más amplio del poema– la Roma imperial, expresado mediante las profecías. En la profecía de la sombra de Creusa (II, 771-794) y en la interpretación de Anquises de la profecía de Apolo en Delos (III, 84-120) nos encontramos con la mención de Cibeles, la Magna Mater, diosa que luego hará su aparición en el libro IX (IX, 77-109) y que será mencionada en el X (vv. 234 y 252). Nuestro objetivo es explicar cómo estas menciones en las profecías y las posteriores aparición y menciones se refieren a los dos temas definidos por Moore. Paralelamente trataremos acerca de la relevancia de las características del culto cibelino y su origen extranjero respecto a la presencia de la diosa en el poema.